Es un destino que gestiona adecuada y coordinadamente la información de las estrategias que mejoren su sostenibilidad, accesibilidad y resiliencia, impactando directamente en la calidad de vida de los ciudadanos y en la experiencia turística de los visitantes.
En un DTI se considera el concepto de “inteligencia” como la capacidad de gestionar datos y generar información y conocimiento para la toma de decisiones de un destino turístico.